Fuí a la clínica de la vida a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba enferma.
Cuando la vida me tomó la presionó, vio que estaba baja de ternura.
A medirme la temperatura, el termómetro registro 40º de ansiedad.
Me hizo un electrocardiograma y el diagnostico fue que necesitaba varios abrazo de amor.
Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hijo y tampoco podía dar un abrazo fraternal porque me había endurecido.
También me encontró miopía, ya que no podía ver mas allá de las cosas negativas de mi prójimo
Cuando me quejé de sordera, me diagnosticaron que había dejado de escuchar a los que están a mi lado cada día.Es por esto que hoy me ha dado una consulta gratuita y prometo que al salir de esta clínica tomaré solamente los medicamentos naturales que me recetó:
Al levantarme, beber un vaso de agua de agradecimiento. Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de paz.
Hoy me desperté mucha energía y ganas de abrazar al mundo, deseando dejar los problemas atrás... Sí, es atrás en el pasado donde debiera estar todo aquello que nos hace daño, lo que nos hace pasar las noches en completo insomnio… Tengo que apresurar mi paso y vivir esta vida que me ha tocado de la manera más bella posible, con optimismo y amor en mi corazón. Hoy quisiera que los abrazos, la alegría y el amor en todas sus facetas logre hacerse presente en nuestras vidas.
Cuanta razón amiga, esa es la triste realidad.
ResponderEliminarUn abrazo desde Tenerife y gracias por visitar mi blog.